jueves, mayo 3

El espantapájaros que no quiso serlo (Cuento para inquietudes)


        Aquel año estaba siendo especialmente lluvioso y frío. Eso era duro, pero es que además su trabajo consistía en estar siempre sin moverse, salvo cuando llegaban los pajarillos 🐤🐦🐥 a los que tenía que asustar con bruscos movimientos. El caso es que el espantapájaros, se había hartado y decidió que ya no quería estar más allí. Pero claro, tenía un problema ¿cómo iba a caminar? Nunca antes lo había hecho. Y luego pensó ¿dónde voy a ir si no conozco a nadie?
           Durante mucho tiempo, lo único que había visto era una extraña y grandiosa construcción realizada con metal. En fin, desenterró sus pies del suelo y comenzó a caminar hacia ella.

viernes, marzo 16

Las últimas luces, parecen rendirse al atardecer.




           Todo empezó aquel día atormentado. El ambiente parecía discurrir lleno de contradicciones. Alguien me había saludado desde lejos. La luz errante y mi escasa visión, me impidieron reconocerle, por lo que devolví un absurdo movimiento de brazo, una sensación ridícula me atravesó el cuerpo hasta florecer mi rostro.

jueves, febrero 22

Elogio de la terraza



         La salida casi olvidada desde hace meses a mi terraza, me ha descubierto un inesperado invitado. Me ha parecido en su sencillez un acontecimiento prodigioso. La primavera se empieza a asomar con un tímido escarceo, pero para mí ha sido el redescubrimiento de un lugar venerado.


viernes, febrero 16

Náufragos

      Un gorro gris, deshilachado la coronaba. Salió de la inmensa muchedumbre que llenaba las calles y plazas, como las olas en las playas abandonan los objetos, con constantes vaivenes y sin dejarlos  nunca del todo libres.Ella miraba el firmamento como el que mira el horizonte extasiada ante la grandeza del mar. Pero aquello, no era más que un bar pequeño abarrotado de personas que bebían y alborotaban con grandes gritos, indiferentes a la mujer mayor y frágil que había entrado.



martes, enero 23

Expresiones bélicas en el deporte


     "Desde los flancos comenzó el incesante bombardeo sobre las posiciones defensivas rivales. Las vanguardias se topaban, una y otra vez, con la bien situada retaguardia. Tras una interminable lucha encarnizada, sólo el heroico ariete, consiguió romper la muralla, hasta entonces, inexpugnable. El resultado fue la victoria de nuestra escuadra, poseedora de los más grandes honores de nuestra patria. Insignes héroes defendiendo los colores nacionales"


sábado, mayo 13

1. El mundo a tus pies




       
         Todavía lo recuerdo, con una increíble nitidez. Aquella mañana de la infancia. Tantos días ilusionado en conseguir un globo. Mis padres lo habían anudado a mi muñeca, ahora sé que con gran torpeza. Descubrí una línea de ascendientes puntos suspensivos que se dibujaba en el cielo, inversamente a mi profunda desilusión.

viernes, mayo 12

2. El mundo a tus pies

       Nunca pensé que el ser humano pudiera tener tantos lugares ocultos como empecé a descubrir en mí mismo. Somos un pozo lúgubre lleno de todas las insatisfacciones que acumulamos durante nuestra vida. Descubrí que algo muy pequeño, podía proporcionar grandes placeres.


jueves, mayo 11

3. El mundo a tus pies


              Un día vagando por la ciudad observé fascinado las pompas que alguien soplaba para que ascendieran frágiles, miraba absorto. Comprendí que necesitaba subir, sí subir a cualquier lugar. No me importaba, con tal de verlo todo desde arriba, sentir, como alguien había dicho alguna vez, en otro lugar: El mundo a tus pies. 



viernes, marzo 24

Homo barbaricus

     Estimado Sr. Director le mando esta carta en atención al importante descubrimiento en la evolución de la especie humana, con la aparición de este nuevo espécimen, homo barbaricus, identificarlo es francamente fácil observe:

jueves, enero 26

Indiferencia es tu látigo (1. Valeria)


     Juan, recuerdas cómo hace poco utilizabas el buscador de  Facebook  con el nombre de Valeria Espina López. Después de diversos intentos esporádicos, durante algunos meses, un día, seguramente, el menos esperado apareció su nombre y una pequeña foto con el rostro que recordabas, ya impreciso, en esos lugares de tu memoria donde se agazapan los más extraños recuerdos.


martes, enero 24

Indiferencia es tu látigo (2. Rosa)


      Juan, ya sabes bien cómo fue esa etapa de tu vida: absorbido profundamente por un deseo incontrolado que encontrabas con Valeria y conviviendo con Rosa. Esta situación, en realidad, te proporcionaba una cierta satisfacción varonil, aunque rompía tus tradicionales dogmas sobre la sinceridad y la honestidad, de los que tantas veces habías hecho gala.



domingo, enero 22

Indiferencia es tu látigo (3. Juan)

     Encontrarla. Era ese el sentido que tenía tu existencia. No sabías bien, ni por dónde empezar. Por muy grande y extensa que sea una arboleda, habrá una hoja que tenga su nombre: Valeria


viernes, enero 20

Indiferencia es tu látigo (4. Ezequiel)


Jueves, 6 de octubre 11,17 horas

        Interior de una gran nave industrial. Llena de maquinaria, cubierta de polvo. Mujer edad mediana, nadie más. Extrae objeto de un bolso que tiene entre el regazo. Es un revólver. Lo mira cuidadosamente, lo limpia con un trapo blanco. Sopla dentro del cañón varias veces, cada vez con más potencia. Lo vuelve a introducir en el bolso.



miércoles, enero 18

Indiferencia es tu látigo (5. Carla)

         Me llamo Carla. Tengo 24 años y puedo presumir de haber tenido una vida cargada de amargura. Hace poco supe que  mis padres, fueron dos estafadores de cierta elegancia. Mi padre ha ingresado recientemente en prisión. Mi madre murió, hace algún tiempo; todavía no entiendo por qué prefirió la compañía de un hombre, a la de su propia hija.





lunes, enero 16

Indiferencia es tu látigo (6. La nave industrial)

          Si alguien quisiera rodar una Película de terror, esta era la situación ideal: una chica solitaria de 24 años, en medio de un campo alejado de cualquier población, se dirige a una nave industrial  casi abandonada, cerrada hace mucho tiempo. Y lo más curioso, la dueña de aquello era yo.