En cierta ocasión, estaba en la orilla del mar y observé esta escena: un padre con su hijo, de unos diez años, pescaban, de forma rudimentaria, unos pequeños peces. Cuando los tenían en su poder, los apretujaban y dejaban agonizar en la arena, olvidados del mundo en esas cálidas jornadas estivales españolas.
lunes, agosto 15
domingo, agosto 7
Don Pelmazo (Esa persona que es un coñazo superlativo )
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