miércoles, abril 26

Literatura distópica del siglo XX (Tres novelas-películas imprescindibles)

El Renacimiento se caracterizó por crear un arte con mundos ideales que apuntaban a pensar que otras formas de sociedades eran posibles, apuntaban a un futuro prometedor, de progreso, perfeccionamiento y justicia social. En las primeras décadas del siglo XX, surgió una utopía de carácter negativo, donde el futuro aparece muy distinto a como lo habían soñado los utopistas clásicos. En los años 20 del siglo pasado cuando comienzan a escribirse este tipo de obras, la humanidad estaba viviendo un momento histórico muy especial, había terminado la Primera Guerra Mundial, comenzaba el afianzamiento del régimen soviético, comenzaba a surgir el nazismo y fascismo, y algunos escritores empiezan a alertar sobre los riesgos que implicarían los regímenes totalitarios.

       Ante todo, puntualizar sobre el significado de estos términos. Estas palabras las estamos escuchando asiduamente, especialmente por la influencia de otras artes como el cine y el cómic. Si buscamos en el DRAE:
        Distopía Del latín moderno dystopia, y este del griego δυσ- dys- 'dis-2' y utopía 'utopía'. 
 
         1. Representación ficticia de una sociedad futura de características negativas por la alienación humana.
 
     Frente a ese  vocablo, también encontramos, al que nos referimos en oposición:
      
Utopía Del lat. mod. Utopia, isla imaginaria con un sistema político, social y legal perfecto, descrita por Tomás Moro en 1516, y este del griego: οὐ ou 'no', τόπος tópos 'lugar' y el latín: -ia '-ia'.
 
             1. Plan, proyecto, doctrina o sistema ideales que parecen de muy difícil realización.
             2. Representación imaginativa de una sociedad futura de características favorecedoras del bien humano.

Las distopías son obras que ponen en cuestión los sueños de las clásicas utopías, los sueños de una sociedad perfecta, advierten sobre los peligros de un futuro proyectado con las ideas de un presente. Allí aparecen temas como el del socialismo de estado, el consumismo, el control social (por diferentes ideologías), el hombre en la sociedad y en la individualidad. Me gustaría destacar estas tres obras: 
 
 Un mundo feliz (1932) de Aldous Huxley. 
 
 El título recoge unos versos de William Shakespeare, de La tempestad. Es una obra clásica de las distopías, la acción transcurre en un futuro extremadamente tecnológico, donde el desarrollo científico está en manos de un Estado que lo utiliza para establecer normas y criterios que apuntan a crear en la sociedad una “felicidad” constante. En este “mundo feliz” los individuos tienen la vida programada desde antes de nacer, sus emociones han sido manipuladas desde muy pequeños con sistemas de enseñanza que no dejan lugar a la individualidad ni a la reflexión. El Estado ha sabido manipular los sentimientos y emociones de las personas como un mecanismo de control social donde cada individuo está feliz con la vida que le ha tocado. 
 
       Se trata de una sociedad avanzada desde el punto de vista tecnológico donde todas las personas son felices y viven sin conflictos aparentes, no existe la pobreza ni las guerras. La reproducción de los seres humanos se da a través de cultivos artificiales, son educados por medio de la hipnopedia, un sistema que busca grabar en la mente de las personas todos aquellos conceptos utilitarios en esa sociedad. El avance de la ciencia está controlado por el Estado y cada invento tiene que superar en algo a otro invento anterior, no existe el concepto de familia y la sexualidad es libre. Tampoco existe la posibilidad de que un individuo cambie de clase, si es un alfa estará feliz con serlo, lo mismo sucederá con los gamas, deltas y epsilones, el arte no existe y la religión tampoco.
 
                                 
 
      El enfrentamiento que se da entre un personaje y las condiciones sociales con las que le ha tocado vivir en esta obra se ven en John el Salvaje, un individuo que es hijo de dos habitantes del mundo civilizado y que permaneció toda su vida en una de las reservas que el Estado Mundial mantenía lejos de la nueva civilización. Las costumbres de John son muy distintas a las del mundo civilizado, comprenden la lectura de Shakespeare, la espiritualidad y la relación emocional entre las personas. Cuando este personaje visita la sociedad del “Mundo Feliz” se establece un choque cultural, donde las comparaciones con respecto a los valores y costumbres van a ser evidentes. John va a llegar a la conclusión de que la felicidad del mundo civilizado es artificial y que una vida sin dolor ni angustia no tiene sentido. 
                                        



1984 (1949) de George Orwell.
  Es una obra que transcurre en una sociedad futura con características aterradoras. La sociedad descrita por Orwell está gobernada por un Estado totalitario, dirigido por un único partido que además de imponer su criterio en todos los aspectos de la sociedad se encarga de vigilar permanentemente todos los movimientos de los ciudadanos. La imagen del Gran Hermano es la que ostenta el máximo poder social, es la encarnación de los ideales del partido único y al que todos los ciudadanos le deben rendir veneración y respeto. La situación social europea y la presencia de gobiernos de carácter totalitarios fueron aspectos que influyeron en la proyección futura de Orwell, donde se puede ver claramente la pérdida de la individualidad y la manipulación psicológica de la población para que no interfiera en los propósitos del Estado.
 
 

 

El protagonista de esta novela,
Winston Smith, trabaja en el Ministerio de la Verdad, uno de los cuatro ministerios que tiene el Estado, su función es modificar los datos de la realidad, fundamentalmente los datos históricos para generar una opinión totalmente direccionada y afín a los intereses del partido único. Con el tiempo Smith toma consciencia de como el Estado manipula a su favor a los habitantes y trata de escapar de la constante y permanente vigilancia del Gran Hermano. Se enamora de Julia, una joven también desengañada del sistema y se afilian a La Hermandad, un falso grupo de resistencia con el que tratarán de liberarse, cosa que no lograrán, porque La Hermandad no es más que otro engranaje del sistema represor...


Con 35 años de antelación, ¿se han cumplido algunas de las Profecías de Orwell? Considero muy interesante este enlace: 70 años de la publicación de 1984: 10 predicciones
 
 
 
  Fahrenheit 451 (1953) de Ray Bradbury.
  Otro ejemplo clásico de distopía, el tema central de la novela gira en torno a la quema de libros y el título de la obra se refiere precisamente a la temperatura a la que se quema el papel. La acción transcurre en un futuro donde la lectura está prohibida porque quienes gobiernan consideran que los libros llevan irremediablemente a la desdicha del hombre. Al igual que en las otras dos obras referidas, en Farenheit 451 el Estado se encarga de la manipulación psicológica e intelectual de los habitantes, en este caso se sostiene que la lectura diferencia a los hombres cuando estos deberían ser iguales, de manera que la prohibición de la lectura y la condena de los libros es una herramienta usada para evitar todo tipo de desviación cultural. Es una sociedad alienada por distintos aparatos de comunicación que prácticamente han sustituido las relaciones entre las personas, la ciencia de esta forma es utilizada para mantener sumisos a los ciudadanos frente a un sistema que no se cuestiona.
 

El protagonista de esta novela es un bombero llamado Montag, quien se ocupa de quemar los libros, en este mundo los bomberos no se encargan de apagar el fuego sino de provocarlo, claro que de forma controlada. Poco a poco y fundamentalmente a partir del conocimiento de una muchacha llamada Clarisse,
Montang comienza a tener curiosidad por la lectura, lo que lo lleva a comenzar a guardar algunos de los libros que decomisa.
 



 
 Con el tiempo este bombero despierta de la ignorancia colectiva y pasa a ser consciente de los condicionamientos sociales en que están insertos los demás ciudadanos...

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