viernes, abril 22

Romances, una de nuestras señas de identidad

     Me gustaría, queridos blogueros, traer por aquí un género profundamente hispano: el Romance. Os recuerdo que se trata de un poema realizado en versos octosílabos de arte menor, con rima asonante en los versos pares

             -8 a8 -8 a8 -8 a8 -8 a8 -8 a8 ...

    






        Destacan por su tremendo poder narrativo y sugestivo. Son la mayor seña de identidad de la literatura española que llega hasta nuestros días con intensidad, como ejemplo los de Federico García Lorca, Antonio Machado,...en pleno s. XX.


            Voy a elegir  algunos de los tradicionales, como muestra, estos dos. Os dejo la letra y algunas versiones cantadas que son dignas de que las conozcáis:                                      
  • Romance del enamorado y la muerte, anónimo del siglo XVI. recogido por Ramón Menéndez Pidal en Flor nueva de romances viejos, de 1928. Fijaos la increíble historia que nos narra, leedlo primero y luego lo podéis oír en la versión´del cantautor Amancio Prada:
                       


Un sueño soñaba anoche,
soñito del alma mía,
soñaba con mis amores
que en mis brazos la tenía.
Vi entrar señora tan blanca
muy más que la nieve fría.
- ¿Por dónde has entrado amor?
¿Cómo has entrado mi vida?
Las puertas están cerradas,
ventanas y celosías.
- No soy el amor, amante:
la Muerte que Dios te envía.
- ¡Ay, Muerte tan rigurosa,
déjame vivir un día!
- Un día no puede ser,
una hora tienes de vida.
Muy de prisa se calzaba,
más deprisa se vestía;
ya se va para la calle,
en donde su amor vivía.
- ¡Ábreme la puerta, blanca,
ábreme la puerta niña!
- ¿Cómo te podré yo abrir
si la ocasión no es venida?
Mi padre no fue al palacio,
mi madre no está dormida.
- Si no me abres esta noche,
ya no me abrirás querida;
la Muerte me está buscando,
junto a ti vida sería.
- Vete bajo la ventana
donde labraba y cosía,
te echaré cordón de seda
para que subas arriba,
y si el cordón no alcanzare
mis trenzas añadiría.
La fina seda se rompe;
la Muerte que allí venía:
- Vamos, el enamorado,
que la hora ya está cumplida.


  • Romance del prisionerouno de los más conocidos del Romancero Viejo. El Romancero Viejo es un conjunto de poemas anónimos compuestos durante los siglos XIV y XV que se hallan emparentados tanto con la poesía épica (para Menéndez Pidal, los romances tienen su origen en la fragmentación de la épica, de la que toma parte de los asuntos y la métrica) como con lírica tradicional, con la que comparte muchos rasgos de estilo. Mirad cómo en tan poco espacio, se puede concentrar mayor intensidad emocional. Aquí tenéis la versión de Alalumbre Folk un videoclip curioso, que nos acerca a la música tradicional:




Que por mayo era, por mayo,

cuando hace la calor,

cuando los trigos encañan

y están los campos en flor,

cuando canta la calandria

y responde el ruiseñor,

cuando los enamorados

van a servir al amor;

sino yo, triste, cuitado,

que vivo en esta prisión;

que ni sé cuándo es de día

ni cuándo las noches son,

sino por una avecilla

que me cantaba el albor.

Matómela un ballestero;

déle Dios mal galardón.

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