Howard Phillips Lovecraft ( 1890-1937) fue un escritor estadounidense, autor de relatos y novelas de terror y ciencia ficción. Se le considera un gran innovador del cuento de terror, al que aportó una mitología propia los Mitos de Cthulhu, desarrollada en colaboración con otros autores, actualmente en vigencia. Su obra constituye un clásico del horror cósmico, una línea narrativa que se aparta de las tradicionales historias de terror sobrenatural —satanismo, fantasmas—, incluyendo elementos de ciencia ficción como, por ejemplo, razas alienígenas, viajes en el tiempo o existencia de otras dimensiones.
Contra todos estos obstáculos me esfuerzo en presentar una versión coherente; he visto el espantoso hecho y creo que debería darse a conocer en vista de las aterradores posibilidades sugeridas. La Playa Martin es una vez más un lugar populoso, un balneario muy visitado, y yo tiemblo cuando pienso en ello. Sin embargo, no puedo mirar al océano sin temblar.
Las piedras de los agrietados corredores estaban siempre desagradablemente húmedas y por doquier se percibía un olor fétido, como de pilas de cadáveres de generaciones muertas. Jamás había luz, por lo que solía encender velas y quedarme mirándolas fijamente en busca de alivio; tampoco afuera brillaba el sol, ya que unas terribles arboledas se elevaban por encima de la torre más alta.
Leer texto completo, aconsejo utilizar el audiolibro realizado por RTVE que cuenta con la participación de Juan Echanove, entre otros.
Aquí tienes un tráiler animado de esta historia:
También podemos encontrarlo en la excelente obra del extremeño José de Espronceda (1808-1842) que escribió algunas de las páginas más bellas de nuestra literatura, un ejemplo:
Era más de media noche,
antiguas historias cuentan,
cuando en sueño y en silencio
lóbrego envuelta la tierra,
los vivos muertos parecen,
los muertos la tumba dejan.
Era la hora en que acaso
temerosas voces suenan
informes, en que se escuchan
tácitas pisadas huecas,
y pavorosas fantasmas
entre las densas tinieblas
vagan, y aúllan los perros
amedrentados al verlas:
En que tal vez la campana
de alguna arruinada iglesia
da misteriosos sonidos
de maldición y anatema,
que los sábados convoca
a las brujas a su fiesta.
El cielo estaba sombrío,
no vislumbraba una estrella,
silbaba lúgubre el viento,
y allá en el aire, cual negras
fantasmas, se dibujaban
las torres de las iglesias,
y del gótico castillo
las altísimas almenas,
donde canta o reza acaso
temeroso el centinela...
El estudiante de Salamanca, JOSÉ de ESPRONCEDA
Pero el maestro del terror ha sido Edgar Allan Poe (1809-1849) fue un escritor, poeta, crítico y periodista romántico. Fue el creador de la novela policíaca con la obra Los crímenes de la calle Morgue. En 1846 Poe publicó una de sus obras más famosas: El barril de amontillado. Pero creo que su mayor acierto fue mostrarnos el terror que está escondido en la mente de esas personas normales con las que convivimos a diario. Nos asomó a los más terribles precipicios de la mente humana. Por eso. recomiendo dos de sus relatos más conocidos:
¡Es verdad! Soy muy nervioso, horrorosamente nervioso, siempre lo fui, pero, ¿por qué pretendéis que esté loco? La enfermedad ha aguzado mis sentidos, sin destruirlos ni embotarlos. Tenía el oído muy fino; ninguno le igualaba; he escuchado todas las cosas del cielo y de la tierra, y no pocas del infierno. ¿Cómo he de estar loco? ¡Atención! Ahora veréis con qué sano juicio y con qué calma puedo referirles toda la historia.
El corazón delator, EDGAR ALLAN POE
La docilidad y humanidad de mi carácter sorprendieron desde mi infancia. Tan notable era la ternura de mi corazón, que había hecho de mí el juguete de mis amigos. Sentía una auténtica pasión por los animales, y mis padres me permitieron poseer una gran variedad de favoritos. Casi todo el tiempo lo pasaba con ellos, y nunca me consideraba tan feliz como cuando les daba de comer o los acariciaba. Con los años aumentó esta particularidad de mi carácter, y cuando fui hombre hice de ella una de mis principales fuentes de goce.
El gato negro, EDGAR ALLAN POE
Me gustaría despedirme con otro clásico: Lord Byron (1778-1824) Su vida fue tempestuosa como paradigma del romántico. Adscrito a la corriente denominada poetas satánicos, junto a Percy Bysshe Shelley (1792-1822) y John Keats (1795-1821), llamados así por hacer de su vida un acto de rebeldía contra la sociedad y la moral de la época. Llevaron al límite su filiación al romanticismo europeo con temas como el yo personal (ansia de libertad, frustraciones amorosas, ensoñaciones, angustia…), la naturaleza como sentimiento, el tema social (el deseo de una sociedad igualitaria). También denominados como poetas malditos, puesto que todos ellos murieron jóvenes por accidente, suicidio o enfermedad, y fuera de su patria, a causa de su escandalosa forma de vida. El Giaour, es un verdadero clásico entre los poemas de Lord Byron, es también uno de los primeros poemas de vampiros de la literatura inglesa;
Pero antes, sobre la tierra, como vampiro enviado,
tu cadáver del sepulcro será exiliado;
entonces, lívido, vagarás por el que fuera tu hogar,
y la sangre de los tuyos has de arrancar;
allí, de tu hija, hermana y esposa,
a media noche, la fuente de la vida secarás;
Aunque abomines aquel banquete, debes, forzosamente,
nutrir tu lívido cadáver andante,
tus víctimas, antes de expirar,
en el demonio a su señor verán;
maldiciéndote, maldiciéndose,
tus flores marchitándose están en el tallo.
Pero una que por tu crimen debe caer,
la más joven, entre todas, la más amada,
llamándote padre, te bendecirá:
¡esta palabra envolverá en llamas tu corazón!
Pero debes concluir tu obra y observar
en sus mejillas el último color;
de sus ojos el destello final,
y su vidriosa mirada debes ver
helarse sobre el azul sin vida;
con impías manos desharás luego
las trenzas de su dorado cabello,
que fueron bucles por ti acariciados
y con promesas de tierno amor despeinados;
¡pero ahora tú lo arrebatas,
monumento a tu agonía!
Con tu propia y mejor sangre chorrearán
tus rechinantes dientes y macilentos labios;
luego, a tu lóbrega tumba caminarás;
ve, y con demonios y espíritus delira,
hasta que de horror estremecidos, huyan
de un espectro más abominable que ellos.
El Giaour, LORD BYRON
Buena selección de relatos, gracias compañero.
ResponderEliminarMuy bien sitio!!
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