Argumento: Pablo Alcalá es un pintor que sigue la estela de un curioso movimiento llamado: DESMARQUISMO. Con atrevimiento y desconocimiento, osa exponer su obra en una galería de arte. Pero lo que encuentra no lo esperaba en absoluto...
Reflexionando: Una de las experiencias de hacer cortometrajes es la de hacer amigos. Simplemente, te embarcas en un enorme proyecto-lío y cuando quieres acordar, te has complicado tu apacible vida. Tienes muchas sensaciones diferentes mientras todo dura: ansiedad, derrota, cabreo en varios grados, esperanza, fe, caridad contigo y con los demás,... Al menos un día una extraña sensación te aborda, el proyecto se ha terminado; tú no llegas a entender cómo. Esa palabra FIN, se te planta delante y te hace comprender que ya todo ha dejado de pertenecer le y su nuevo dueño, se llama ahora el pasado. Éste es un señor poderoso e implacable que no entiende las sensaciones como tú, sólo te permite recrearte en los recuerdos y recomponer, con no poca dificultad, lo que habías vivido en otra época. Por eso asomarte a un trabajo colectivo, como éste, es revivir multitud de vivencias.
No es poco, te sirve para seguir hablando con amigos a los que ya el destino y el tiempo os separan cada vez más. Y lo que es peor, para alguien las circunstancias han sido más negativas y definitivamente su presencia será totalmente imposible.
Argumento: Pablo Alcalá es un pintor que sigue la estela de un curioso movimiento llamado: DESMARQUISMO. Con atrevimiento y desconocimiento, osa exponer su obra en una galería de arte. Pero lo que encuentra no lo esperaba en absoluto...
No es poco, te sirve para seguir hablando con amigos a los que ya el destino y el tiempo os separan cada vez más. Y lo que es peor, para alguien las circunstancias han sido más negativas y definitivamente su presencia será totalmente imposible.
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