Desde que tengo uso de razón he sido un gran defensor de la práctica deportiva, por muchas razones sabidas. Durante algún tiempo estuve jugando al futbito con un grupo de amigos, de esos entrados en años. Unos que quieren revivir las viejas batallas de la infancia; otros escapar de la rutina diaria; y, algunos, que como yo, no sabríamos ni contestar. Como es sabido en algunos de estos grupos se ha extendido la muy noble costumbre de tomar un refrigerio, al finalizar, fenómeno conocido como Tercer Tiempo.
Éste se utiliza para el análisis fino y concienzudo del partido y en ocasiones, entre el cansancio y el cabreo por ser tan malo, para el alumbramiento de grandes reflexiones filosóficas de todo tipo. En una de éstas, quiso la fortuna, que un amigo encargado de una empresa en la que trabajaban la mayoría de los jugadores, y yo, nos planteamos si existe relación entre:
- comportamiento interpersonal
Por si alguien se me ha perdido, hay similitud entre el jugador o del deportista de equipo, con su actitud en las relaciones personales y el comportamiento del trabajador en las relaciones laborales. Como todos sabemos, ambas tareas hay que afrontarlas con mentalidad colectiva y en las relaciones diarias, la colaboración y la empatía son fundamentales.
En fin, que nuestra conclusión era totalmente afirmativa: la empresa, las relaciones personales directas y el colectivo deportivo son totalmente equiparables. Se pueden ver además estos arquetipos:
- Jugador chupón, típico que va a lo suyo; con los demás el típico egoísta; en la empresa suele ser el que no colabora con nadie y va solamente a lo suyo.
- Jugador sacrificado, con el que siempre puedes contar; es el típico amigo, con el que sabes que siempre está ahí; en la empresa es el soporte, que se presta igualmente y apoya siempre.
- Jugador gritón, típico que se dedica a organizar a todos pero es caótico; no te gusta tomarte la cerveza a su lado, sabes que muere de envidia; es el que siempre se está escaqueando y quiere aparentar que sin él el mundo no se mueve, en la empresa.
- Jugador apocado, te puedes volver loco para que se mueva; confías en él, pero sabes que si te tiene que sacar de una casa que arde, se paraliza; en la empresa no te digo nada.
Bien saben los sábios que el desarrollo de la mente se conforma sobre las experiencias vividas. Y tras las cortinas de un partido de futbito, se desatan sensaciones, imposibles de obtener mientras se vive en el mundo de la consciencia y el comportamiento...
ResponderEliminar¿Será lo más parecido al karma, encontrado tras la meditación, que podamos conseguir?...
...un abrazo de un amigo, que encuentra al igual que tu, descanso y libertad, al tiempo que ejercita su cuerpo.
Adr
Pues como leo en la wiki: "el karma sería una energía trascendente (invisible e inmensurable) que se deriva de los actos de las personas. De acuerdo con las leyes del karma, cada una de las sucesivas reencarnaciones quedaría condicionada por los actos realizados en vidas anteriores."
ResponderEliminarLlego a la conclusión, viendo la que se suele liar en los partidos, que hemos tenido varias vidas anteriores, bastantes ajetreadas y que ésta no va para camino de rosas.
Ya sabes cómo somos.
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ResponderEliminarJosé Díaz Contreras:
ResponderEliminarIván , yo personalmente creo que un chupón no sirve a un equipo , ya que hace que todo el equipo quiera el balón , crea polémicas y peleas entre tus propios compañeros : no hay equipo ni hay compañerismo.
¡Un saludo Iván!
Jose tu q estas en la misma liga que yo sabes que no soy para nada un chupon jaja porque sabes que no me gusta
ResponderEliminarentonces ¿Cristiano Ronaldo o Messi es un problema para barça y madrid?
IVÁN AGUDO GARCÍA
ResponderEliminar!!Muchas gracias maestro por poner la foto de mi equipo me siento muy orgulloso gracias!!